domingo, 31 de julio de 2011

Nohoy

Siempre pasa. Todo esto hiso que llegará a un límite, a su límite. Supe que llegaría un día para esto, o sólo lo pienso ahora así para buscarle una excusa lógica a esto que esta pasando. Odio saber que puedo ser tan débil, peor aún contigo. El simple intento de esconderlo todo en una sonrisa al hablarte duele, nos duele más aún que lo sepamos; pero queda un alivio, no sé cual muy bien pero debe haber uno. Hay mucho y tan poco que decir que ni yo misma logro entenderme, quise tanto llegar a escribir y ahora sólo lo hago por una tonta inercia.

"Esta noche lo entendí… me estoy partiendo en dos" Por momentos llego a destruirme, logro romper mi corazón en pequeños pedacitos, tan frágiles que ni recogerlos para unirlos. Pero luego todo queda tan en blanco que mágicamente, sin ninguna razón y menos una explicación todo vuelve a su normalidad, a la monótona vida de siempre o algo parecido a lo anterior, todo esto es confuso. Como una mirada, una máquina o simples letritas pueden girar tu universo de arriba abajo, de un lado a otro, como si fuéramos tontos muñecos tan manipulables que cualquier ser puede jugar con eso que llamamos sentimientos, así sea un completo desconocido con una más mínima mirada.

Tan tierna, tan idiota, tan culminante en un sin número de ideas en una cabeza que si no fuera por tener cerebro, diría vacía. Sigamos esperando que se llene, que te llenes, que seamos felices, sonriamos aunque estemos apunto de llorar, sequemos esas lágrimas y respiremos lo más hondo posible. Evitemos las palabras "Chorrillos" y "Lurín" en tu delante, ya nada vale menos aún ponerte más sensible de lo que pudiéramos estar. No vale llorar, no ahora o por lo menos no hoy.

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