¿Cómo explicarlo?
Nada se puede completamente. Seamos tú y yo, nadie más. Hagamos
todo lo que nunca imaginamos llegar a hacer. Riamos como esos niños que aún
llevamos dentro, lloremos como si solo en nosotros encontráramos remedio, confiemos,
susurremos, nada nos podrá nunca suceder.
Arriesgar no está mal.
No siempre estarás feliz de hacerlo…, pero es peor andar arrepintiéndose
de lo que pudo y no fue.
Tomémonos un descanso. Todo podrá esperar.
Esperar y saber que siempre estarás ahí, es lo mejor.
La confianza no aparece de un día para el otro. Se construye
de a pocos, se siente en el corazón, en cada suspiro, en cada mirada.
Te guardo en mí.