(En señal de agradecimiento)
Gracias, esa palabra que tan solo unos pocos la usamos.
Hemos perdido la noción de todo, del esplendoroso rayo de
sol que nos abriga cada mañana, del susurrar de los pájaros, de la unión,…
Nadie nos asegura la felicidad eterna.
Los caminos serán peligrosos, caerás, caerás… y caerás.
Te irás del camino, nadie se percatará y romperás en llanto.
Miras a tu alrededor.
Te encuentras en la perplejidad de tu ser.
Eres solo tú.
Tú y nadie más.
-¿NADIE?
Eso es lo que quieren
que pienses.
Está quien te cuida desde arriba, aunque pocas veces la
recuerdas.
Están quienes te dieron la vida, aunque ni les regalas tus
mejores sonrisas.
Están quienes te regalaron amistad incondicional, aunque les
diste traiciones.
Están todos aquellos que sin ti, parte se su alma muere.
Demos gracias.
Del día a día. De los gestos hermosos. De las sonrisas.
De la vida.