domingo, 2 de enero de 2011

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Nuevo año, nuevos cambios, nuevo todo, pues já! ya me cansé de esa palabra con sólo pensarla me asusto la idea, quise no estar ahí, ¿Por qué se dice feliz año? y si no lo estas, no estas feliz, todos se saludan, te hacen sentir fuera, mientras que otras personas te quisieran ya mismo a su lado, otras ni cuenta se dan que estás ahí. Así que lo más prudente seria desaparecer, como tantas cosas, así que quise acompañarlo, a él ,que lloraba, lloraba tras de esa puerta ; la puerta de ese cuarto que me había marcado de por vida, pero me preguntaba porqué la golpeaba, le tenia miedo a los cohetes, debería haberse metido debajo de la cama a temblar, pero esta vez no lo hiso, quiso salir, pero raramente cuando entré se quedo ahí atento a mi, mirándome ,esperando que lo acariciará o le mostrará alguna señal de vida, pero me había quedado tan atenta, atenta que a eso, ese lugar, al que no había entrado en años, al que tenia una especie de terror desde que ella se fue, me senté, y reconocí el olor, el olor de cada mañana al despertarla, creo que era parte de ella o por la casualidad de que el cuarto esta atrás del jardín y la humedad lo producía, no lo sabré , pero prefiero pensar que era de ella, eso me hace feliz, recordarla. Recordarla en cada lágrima, ella es parte del H2O que sale de mis ojos, que lindo sonó eso! Pero es verdad, hoy por ejemplo aparentemente me dejaron, y no pude encontrar las llaves, odio esas cosas, son tan indispensables que perderlas, te dejan fuera, afuera de todo lo tuyo, es de lo más triste que podría pasarme. Pues esta vez no la encontré, las personas la ocultan, así que buscas más personas de tu misma especie para que te ayuden, pero lo que hacen es solo empeorarlo todo, no te entienden, preguntan y siguen preguntando mientras le das tu respuesta más lógica, pero no escuchan, nunca lo hicieron, así que te aguantas todas las ganas de mandarlos bien lejos y respiras, inhalas y exhalas mientras se van. Cantas victoria! y un halleluyah! pero de nada te sirve porque terminas en la esquina de entre la puerta y la pared, esa esquinita de donde de afuera nadie ve, y de pronto te quiebras, sale parte de ella, H2O en tu cara (algo de química aprendí) ,intento idealizar a alguien diciéndome tranquila todo esta bien, pero no lo hay, no hay nadie, más que brandon ladrando como que si alguien estuviera robando la casa y alguien martillando en la casa de lado, que más triste que eso incluyéndome. A pesar de todo lo anterior, me tranquilicé, ya estaba bien, sonreía, después de todo, creo que necesitaba llorar, eso aveces necesitamos, pero no delante de alguien que no te entienda, sino delante de ella, porque estaba ahí, lo sentía o por lo menos eso quería sentir mientras recogía mi cadenita de la virgen, me tranquilicé y busque de nuevo, mágicamente la encontré, encontré la llave.

Creo que fue de esos momentos que Dios te da para darte tu espacio, pensar y escribirlo en mi blog. Pues doy gracias, aunque ese gracias haya pasado por lágrimas, me hiso bien a pesar de todo.

Me conecté todo el día desde que entre a la casa con esa llave, y aquí estoy yo, esperando , y la espera da frutos.

Amén.

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