martes, 20 de septiembre de 2011

Caída libre

Describir, insuficiente palabra para todo esto que sucede y de a pocos destruye sin dejar rastro alguno. Nada esto sitúa de manera exacta, todo esta tristemente descuadrado, como un rompecabezas que jamás logrará encontrar de la última pieza perdida y abandona por algún lugar del que nunca esperarías encontrarla.

Ya ni encuentro una diferencia exacta en hacer y hacerte daño, callar, sonreírte, fingir o aparentar. Todo fue sucediendo de a pocos, se preocuparon, me hirieron si querer, me fui destrozando a medida que todo se fue entreverando sin salida alguna. No pensé que llegaría un momento así, un limite exacto, pero sin embargo sucedió sin darme alerta alguna. Todo me fue dando vueltas, se me nublo la vista, veía puntos blancos, sentía como se me helaban las manos y los susurros de ayuda por su parte. Nadie logró entenderlo, de eso estoy más que segura. Me asfixiaba no salía ni un estoy bien para tranquilizarlas, no podía, hasta que todo volvió del mismo color de antes, me vi pálida como nunca y con los ojos rojos.

Derrepente todo eso cambio, una sonrisa se clava en mi rostro, me dan motivos para dibujármela en el rostro. Quizá una que otra excusa, una demasiada buena como para hacer que me olvide de todo, que me pierda en los colores pero que no pierda de mi.

No hay comentarios:

Publicar un comentario